Un libro destinado a examinar y comprender el comportamiento, los actos y las omisiones de los jueces por una parte y de los abogados por otra, en el cumplimiento de sus respectivas obligaciones. Su autor estudia la importancia que adquieren los factores políticos, económicos y culturales en la comprensión del derecho; analiza el contenido y desarrollo de los conflictos y su solución por la vía de los instrumentos de pacificación, de mediación o de arbitraje y demuestra cómo el mundo empírico de las conductas ha pasado a ocupar una posición central en las preocupaciones teoréticas de los juristas.