Aplicación. Ley penal más benigna. Penas. Condenación condicional. Reparación de perjuicios. Imputabilidad. Tentativa. Participación criminal. Reincidencia. Concurso de delitos. Extinción de acciones y de penas. Ejercicio de las acciones. Suspensión del juicio a prueba. Delitos contra las personas, contra el honor, contra la integridad sexual, contra el estado civil, contra la libertad, contra la propiedad, contra la seguridad pública, contra el orden público, contra la seguridad de la Nación, contra los poderes públicos y el orden constitucional, contra la Administración pública y contra la fe pública. Leyes complementarias 12.331, 13.944, 20.655, 20.680, 22.278, 22.415, 23.184, 23.592, 23.737, 24.270, 24.390, 24.417, 24.481, 24.557, 24.660, 24.759, 24.765, 24.767, 24.769, 24.788, 24.819, 25.156, 25.241, 25.246. Decr. ley 6582/58.
Tipo: Libro
Edición: 6ta
Año: 2007
Páginas: 2512
Publicación: 31/12/2006
ISBN: 950-508-742-X
Tapa: Encuadernada
Formato: 15,7 x 23 cm
Agotado
Precio por mes: $26.500 (mínimo 3 meses)
La Ley, 13/5/04, p. 3
Un oreo cognitivo poco frecuente en estos tiempos, en los cuales reina soberana la calígine jurídico-criminal, ha permitido a los autores sortear con suficiencia tanto las dificultades generadas por la innumerable y breñosa cantidad de modificaciones legislativas al Código Penal, como la multiplicidad de enfrentadas teorías que sirven más a la liza doctrinaria que a la ciencia. Ello, para ofrecer a los lectores –estudiantes, profesionales o catedráticos– una exposición clara, rigurosa y completa del estado actual de la doctrina, de la jurisprudencia y de la legislación penal argentinas.
Breglia y Gauna, con extensas y penetrantes reflexiones sobre cada uno de los tipos penales reglados, analizando crítica, particular y profundamente todas las diversas hipótesis, suposiciones y teorías –no pocas veces en conflicto–, que conducen a una u otra conclusión o consecuencia relevante a las figuras regladas en el cuerpo normativo sustancial, han logrado consumar y brindar generosa y ubérrimamente a los litigantes y jueces, así como a los estudiantes, la más diáfana, límpida y comprensible lectura doctrinaria y legislativa que pudiera pretenderse o anhelarse dentro del género de los códigos penales comentados; particularmente en estos tiempos que, según sus propios vocablos o voces, son de “agitada e inconsecuente vida política y social”. Añadiremos, nosotros, a lo dicho, que es precisamente en tales períodos de la historia de la humanidad cuando se exacerban o soliviantan las más estériles polémicas académicas que confinan a los paralogismos, las logomaquias, los sofismas y las hueras y yermas aporías que sólo conducen a la acatalepsia de nuestra disciplina. De ellas emergen, en cambio, con indudable éxito, los ínclitos autores.
Quienes, con más de quinientos doctrinarios hondamente examinados y ocho mil fallos, apropiada y ajustadamente escogidos, han actualizado y ordenado la legislación criminal, con todas sus leyes complementarias, son dignos de encomio, aprobación y gratitud.
La obra es presentada por la prestigiosa Editorial Astrea, en dos tomos cuidadosa y excelentemente encuadernados, con un prolijo y acabado índice de materias, cuyas voces o vocablos significativos han sido precisa y minuciosamente ordenados –en cerca de cincuenta hojas– y con un apéndice de la legislación complementaria que incluye: la ley del patronato de menores (10.903), la de profilaxis de las enfermedades venéreas (12.331), la de incumplimiento de los deberes de asistencia familiar (13.944), la de abastecimiento (20.608), la del régimen penal de la minoridad (22.278), la del Código Aduanero (22.415), la de estupefacientes (23.747), la de espectáculos deportivos (24.192), la de impedimento u obstrucción de contacto de menores de edad con sus padres no convivientes (24.270), la de los plazos de la prisión preventiva (24.390), la de protección contra la violencia familiar (24.417), la ley de patentes de invención y modelos de utilidad (24.481), la de riesgos de trabajo (24.557), la de ejecución de la pena privativa de libertad (24.660), la Convención Interamericana de la OEA contra la corrupción (24.759), la de clausuras tributarias (24.765), la de cooperación internacional en materia penal (24.767), la del régimen penal tributario (24.769), la ley nacional de lucha contra el alcoholismo (24.788), la ley de preservación de la lealtad y el juego limpio en el deporte (24.819), la de defensa de la competencia (25.156), la de hechos de terrorismo (25.241), la de encubrimiento y lavado de activos de origen delictivo (25.246) y la del Registro de la Propiedad Automotor (decr.ley 6582/58).
Los agraciados autores han puesto el interés general por encima de la vacua e insubstancial disputación de conceptos dirigidos –por regla– a la viciosa vanagloria personal, pretenciosa de originalidad, o al oreo o venteo de la fácil fama o del aura, elogio, loor o reputación popular. Y en eso radica, a nuestro juicio, el mérito, la particularidad y la novedad de su aporte: claridad, sencillez, rigurosidad, madurez y utilidades prácticas, y no únicamente teorías puestas no menos al servicio público que al de los litigantes.
Osvaldo N. Tieghi
La Nación, 23/12/01, p. 7
Haciéndose cargo de las muchas reformas legislativas introducidas desde 1985, año de la primera edición de esta obra, Omar Breglia Arias y Omar Gauna entregan un magnífico trabajo, completamente actualizado e igualmente profundo.
La obra consigue una combinación rara vez lograda en los libros de derecho, incluso de ramas ajenas a la penal: una acabada explicación de cada tema, pero con economía de palabras. Y todo esto aderezado con profusa cita de autores nacionales y europeos y de casi ocho mil citas jurisprudenciales, que esta vez nos permiten conocer, incluso, los fallos de 2001.
Como bien señaló el doctor José Severo Caballero, otrora director del Departamento de Derecho Penal y Criminología de la Universidad Nacional de Córdoba y ex presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el trabajo de Breglia Arias y Gauna “es una obra trascendente” y “necesaria”, que seguramente estará entre las más reconocidas en la abundante producción jurídica de nuestro país.
Durante los últimos veinte años numerosas leyes transformaron casi todo el Código Penal. Estas enmiendas legislativas fueron, a veces imperceptibles y otras veces, muy sonadas, y se produjeron a lo largo de muchos años. Por eso, no son la consecuencia de una única línea de pensamiento ni tampoco cabe buscar coherencia interna entre ellas y el sistema del Código Penal. Antes bien, el Código Penal fue reformado por pulsiones políticas y jurídicas, fogoneadas en ocasiones por las críticas de los medios de comunicación y en otras por las necesidades políticas o concepciones ideológicas del gobierno de turno. Los autores incorporaron estas novedades y en algunos puntos entregan verdaderas monografías. En suma, no estamos frente a un tratado teórico, sino frente a un libro muy útil para la labor profesional.
Adrián Ventura