Derecho del acreedor hipotecario en el proceso concursal

Análisis completo de la garantía real de hipoteca en función del patrimonio del deudor en sus relaciones con los terceros acreedores, con especial consideración de dos temas centrales: insolvencia e insuficiencia patrimonial.

 

Ámbito Financiero, 12/2/08, p. 13

Como toda obra que aborda un tema específico se torna útil de inmediato para la consulta puntual y el estudio en particular. Más aún en este caso donde Ferrer sistematiza las diversas normas que hacen al derecho del acreedor hipotecario de cara al proceso concursal. Por supuesto que parte del desarrollo del derecho real de hipoteca para luego adentrarse en las cuestiones propias del proceso concursal como son la verificación del crédito; el fuero de atracción; la oponibilidad de la hipoteca; el supuesto de los acreedores concurrentes; los privilegios; la determinación del rango; el régimen de los intereses e incluso la reforma de la ley 26.086. Así construye un volumen que se torna en un material apto tanto para el profesional en derecho como para el estudiante de ciencias económicas.

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La Ley, 18/7/01, p 9

Casi veinte años después de su primera edición Patricia Ferrer regresa sobre uno de los temas que mayores debates y preocupaciones de expertos ha despertado en la temática concursal: el derecho real de hipoteca y ejercicio en los procesos universales. La incidencia que estos últimos han ganado en nuestro país en el último tiempo, conjuntamente con un mayor desarrollo por parte de las instituciones crediticias de, quizás, la garantía más utilizada en la economía local, hacen de la temática en exposición una herramienta de permanente consulta para los diarios operadores del derecho.

Conocedora de tales circunstancias la autora rediseña su obra a partir de la trascendente reforma de la ley de concursos argentina, razón más que valedera para revisar las ideas que nos entregara en su primera edición. En tal sentido nos advierte desde el prefacio “En esta segunda edición se contemplan los cambios legislativos operados en los últimos años y las nuevas doctrinarias judiciales, que denotan el protagonismo de las entidades financieras en los procesos concursales”. En ese ámbito Ferrer procura –y propone al lector– posicionarse para el análisis en un punto equidistante entre la destacada función motorizadora de la economía, que indudablemente posee el crédito garantizado con hipoteca, y el necesario cuidado de los terceros y de la confianza pública en el tráfico económico. Desde esa personal ubicación, la doctrinaria platense, a lo largo de los seis capítulos que componen la obra sub examine, va sorteando los principales puntos que hacen a la situación del acreedor hipotecario frente a la cesación de pagos de su deudor.

Acertadamente en el primer capítulo se nutre de la más respetada doctrina de Derecho Civil Nacional (Salvat - Argañarás, Lafaille, Segovia entre otros), donde en trazos gruesos y exactos define los caracteres esenciales del derecho real de hipoteca. Caracteres que irán mostrando su importancia a medida que nos introduzcamos en la problemática concursal. Para ello –a lo largo del Capítulo II– se dedica la obra a señalar cuáles son los efectos que el concursamiento, en sentido amplio, de una persona produce en los derechos de sus acreedores; quiénes podrán considerarse tales y qué actividad requiere la ley que desplieguen para obtener el reconocimiento judicial de su acreencia. En ese recorrido, obviamente, el lugar más destacado lo ocupa el ingreso del crédito hipotecario al pasivo concursal, sus peculiaridades y los criterios jurisprudenciales que se vienen dando desde la sanción de la ley 24.522.

Nos interesa destacar, con una mínima disensión, la postura de la autora en el debatidísimo tema –merced a la redacción del texto legal– de la atracción que ejercería el concurso respecto de las ejecuciones hipotecarias. Por distintos fundamentos se pronuncia la autora a favor de la no atracción apoyándose principalmente en la causa fallada por la Corte Nacional en Casasa SA s/quiebra (LL, 1996-C-245). No obstante creemos que el valor a otorgar a dicha sentencia –y por ende su fuerza argumental– debe relativizarse. Es que el máximo tribunal solamente adhiere al dictamen del procurador general de la Nación, quien entiende que la solución legal luego de la reforma no ha variado, por lo que el criterio de la Corte (utilizado en épocas pretéritas a la actual ley de concursos) no podría variar. Disentimos con tal análisis que reescribe la letra de la ley para simplificar la materia y obtener una solución que no resienta el interés de los acreedores hipotecarios. No creemos que la cuestión de la vis atractiva de los procesos concursales haya sido suficientemente analizada en los autos citados, como para entender cerrada la discusión al respecto. Por el contrario los sostenedores de la tesis opuesta han logrado, a nuestro juicio, arrimar mayores elementos de convicción [ver por todos a Guillermo Mosso, Concurso preventivo y ejecución de garantía reales, ED, diario del 22/8/96 entre la doctrina y CCPlen, Mar del Plata; causa n° 104.780; RSD-74-98 P 1272798, juez Zampini (sin disidencias). Carátula: “Vazquez de Merci Luz y otro c/Tiribelli de Gilardi, Susana s/ejecución hipotecaria”, LLBA, 1998-507. Magistrados votantes: Zampini-De Carli-Oteriño-Font-Dalmasso-Ramirez].

En el capítulo III la autora procura sistematizar aquellas herramientas jurídicas –concursales o del derecho común– que permitan la reconstrucción del pasivo falencial, y el eventual comportamiento que aquéllas tendrían frente a un crédito hipotecario. La cuestión no es sencilla de sintetizar, sin embargo con envidiable método las distintas problemáticas van siendo encauzadas, a la vez que la autora toma fundadas posición en cada una de ellas.

A lo largo del cuarto capítulo se suceden los estudios respecto de la situación de los intereses que la deuda hipotecaria genera y qué clase dentro de aquellos pueden válidamente reclamarse ante el juez concursal.

Para los dos últimos capítulos se reservan aquellas cuestiones que hacen al orden en que los créditos serán satisfechos. En el punto la doctora Ferrer suma su voz a la larga lista de críticos al sistema de privilegios; es que la doble o múltiple regulación legal que afecta al régimen nacional no hace sino lesionar seriamente la seguridad jurídica y el tráfico económico. Sentado ello, procede a dilucidar los habituales “choques” entre el privilegio del acreedor hipotecario con distintos acreedores privilegiados por la ley concursal u otras normas nacionales.

En síntesis la autora ha logrado una obra sencilla y crítica, ha sabido combinar profundidad en el análisis y sobriedad en la exposición, confirmando sus dotes como docente y operadora del derecho. Como su antecesor, el texto que comentamos será de consulta permanente para quienes operamos diariamente en la realidad jurídica de nuestro país

Fabián M. Loiza

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Jurisprudencia Argentina, 4/7/01, p. 85

La doctrina jurídica especializada aguardaba ansiosamente la actualización de la obra de la doctora Patricia Ferrer titulada Derecho del acreedor hipotecario en el proceso concursal, a la luz de la vigente ley de concursos 24.522. Como anticipa en el prefacio la distinguida autora platense, los seis capítulos que contiene el libro, sistematizan las distintas normas que regulan los derechos del acreedor hipotecario en el proceso concursal, armonizando los principios del derecho civil que gobiernan la hipoteca, con los que actualmente rigen la materia concursal. Esta segunda edición contempla los cambios legislativos operados en los últimos años y las nuevas doctrinas judiciales, que denotan el protagonismo de las entidades financieras en los procesos concursales, en razón de la utilización de este medio de garantía para préstamos destinados a la adquisición o construcción de viviendas y para la producción y el intercambio.

El Capítulo I, titulado “Derecho real de hipoteca”, a modo de introducción, ubica al lector en los aspectos conceptuales de este derecho real y su caracterización. Se destaca el carácter excepcional de la garantía hipotecaria, en tanto altera la par conditio creditorum, lo que determina la interpretación restrictiva de las normas atinentes al privilegio del acreedor hipotecario, de aplicación a conflictos suscitados con la masa de acreedores. Al abordar el principio de especialidad de la hipoteca, la autora distingue “las hipotecas que garantizan créditos eventuales” de las denominadas “hipotecas abiertas”, que son utilizadas con frecuencia en la práctica negocial, particularmente bancaria, no obstante la posición dominante en doctrina y jurisprudencia que califica de nula a la hipoteca otorgada en seguridad de créditos indeterminados. Otro tema específico que preocupa a la doctora Ferrer es la suma total que goza de privilegio. De allí que incursione medulosamente en el alcance de la garantía hipotecaria, determinando qué componentes del crédito quedan comprendidos (capital, intereses, daños y perjuicios, costas y gastos), para luego en el capítulo IV relacionar este tópico con las disposiciones específicas de la ley 24.522.

El Capítulo II trata de los “Efectos de los procesos concursales en relación a los acreedores”. Refiere a las alteraciones, de carácter sustancial y procesal, que sufren los derechos de los acreedores concursales y de los acreedores concurrentes, en el concurso preventivo y en la quiebra. Siguiendo rigurosamente el método científico, parte de las normas generales que estatuyen el proceso de verificación de créditos, para detenerse, seguidamente, en el tratamiento particular del crédito hipotecario. La autora sistematiza con nutridas referencias autorales, las distintas posiciones que discurren respecto al sometimiento previo y necesario del crédito con garantía real a la instancia verificadora. También desmenuza la problemática relativa al fuero de atracción, con respecto a las ejecuciones hipotecarias y prendarias, planteando las dificultades interpretativas que mantiene el art. 21 de la ley concursal vigente y el criterio seguido por la jurisprudencia de la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Con respecto a la ejecución de la hipoteca, se analizan los efectos suspensivos del concurso preventivo, el trámite del concurso especial en la quiebra y las cuestiones vinculadas a la suspensión de la subasta y el remate extrajudicial.

El Capitulo III, bajo el título “Validez y oponibilidad de la hipoteca en la quiebra” investiga el problema central de la quiebra, cual es la recomposición del patrimonio del deudor fallido. En este contexto, la autora contempla los supuestos de las hipotecas ineficaces de pleno derecho y por conocimiento de la cesación de pagos. Distingue los actos fraudulentos, nulos y simulados, analiza las respectivas acciones y los efectos que operan tales actos frente a la masa.

El Capítulo IV, relativo al “Régimen de los intereses y de la actualización de los créditos en el proceso concursal”, importa la continuidad y la profundización del estudio realizado en el primer capítulo acerca de la extensión de garantía hipotecaria y prendaria con relación al crédito. Con gran minuciosidad, la autora determina las diversas clases de intereses, diferencia su tratamiento según sea el concurso o la quiebra, y establece la medida que, en cada caso, queda comprendida en el privilegio.

El Capítulo V, que refiere a los “Privilegios”, introduce el tema de las preferencias de los acreedores en el cobro de sus créditos, una vez realizados los bienes del deudor. Plantea las dificultades que ocasiona la inadecuada técnica legislativa que mantiene el doble régimen de los privilegios y propicia su unificación. Luego de fijar algunos aspectos conceptuales, se detiene en el tratamiento del orden de los privilegios.

El último Capítulo, denominado “Determinación del rango correspondiente al acreedor hipotecario”, se ocupa de la difícil tarea de ubicar el rango del crédito hipotecario, en los casos de concurrencia con otros titulares de acreencias privilegiadas y preferencias. A partir de las normas de la ley 24.522, del Código Civil, del Código de Comercio y de las leyes especiales, se contemplan los posibles conflictos con: otros acreedores hipotecarios sobre el mismo bien; los gastos de la justicia; conservación, custodia, administración y realización del bien; el derecho del retentor; los gastos de construcción, mejora o conservación del inmueble; los impuestos, tasas o contribuciones; los debentures con garantía especial o flotante; el acreedor anticresista; el adquirente de inmueble con boleto de compraventa; el acreedor que recupera un bien para la masa mediante la acción revocatoria; el crédito por expensas comunes en la propiedad horizontal y el de los trabajadores de la construcción.

Esta edición, actualizada y ampliada por la profesora Ferrer, constituye un pequeño volumen y a la vez un gran compendio, que agota las vicisitudes del derecho hipotecario en el proceso concursal y falencial. Su ágil y entretenida lectura, el aporte de las citas autorales y de jurisprudencia, y el enfoque interdisciplinario de los textos legales implicados, hacen de esta obra una guía de gran utilidad, tanto para los operadores de crédito a la hora de constituir las hipotecas, como para los profesionales llamados a asistir los conflictos que ellas suscitan en el concurso y la quiebra del constituyente.

Alicia Puerta de Chacón

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Ámbito Financiero, 23/10/00, p. 149

El acreedor hipotecario cuenta con un derecho real incuestionable frente a otros acreedores en materia de operatoria comercial, pero cómo opera este derecho frente al proceso concursal donde se anteponen los derechos preferenciales de algunos frente a la voluntad de todos los acreedores de cobrar sus acreencias. Debe mantenerse la protección del acreedor hipotecario, pero sin exceso respecto del resto de la masa de potenciales beneficiarios. La autora retoma esta cuestión, en la segunda edición de esta obra, revisada y actualizada pues ha incorporado a la misma los cambios legislativos operados en los últimos años y a la luz de las nuevas doctrinas judiciales en las que se destaca el protagonismo de las entidades financieras en los procesos concursales. A la precisa descripción de la normativa, vigente respecto del derecho real de hipoteca, los efectos de los procesos concursales relacionados con los distintos tipos de acreedores y el proceso de verificación de créditos se enfatiza la validez y oponibilidad de la hipoteca en la quiebra destacándose los efectos y consecuencias de la misma.