Accidentes con daños materiales exclusivamente. Accidentes que afectan la integridad física y psíquica de las personas. Accidentes de daños múltiples. Citación en garantía. Jurisprudencia sistematizada.
Tipo: Libro
Edición: 1ra
Año: 2010
Páginas: 328
Publicación: 31/12/2009
ISBN: 950-508-531-1
Tapa: Tapa Rústica
Formato: 23 x 16 cm
Precio: $36.000
Precio por mes: $1800 (mínimo 3 meses)
Ámbito Financiero, 15/12/99, p. VII
Existe el prejuicio respecto a que los volúmenes de práctica no deben ser valorados de igual manera que aquellos que pretenden el análisis teórico de las leyes.
Sin embargo, en las cuestiones jurídicas, adquiere una particular relevancia. Sobre todo al tratarse aspectos puntuales y específicos donde se aglutina todo lo referente con los accidentes de tránsito. Solamente un autor con experiencia puede mostrar los modelos de aplicación profesional explicados, incluyendo los aspectos legales y la jurisprudencia judicial respectiva de necesaria lectura. Así trata el beneficio de litigar sin gastos, la citación en garantía, los daños moral y psicológicos, los materiales y aquellos relativos a la integridad de las personas, sin dejar de lado el lucro cesante o los casos especiales de motocicletas, transportes o el accidente ferroviario.
C. H. C.
Diario Judicial.com, Reseñas Bibliográficas, 2000
El Dr. Daray, a través de su experiencia como magistrado, ha volcado en este temo una verdadera ayuda “práctica”, en el real sentido del término, ubicando al letrado poco experimentado, guiando sus pasos para lograr un reclamo por accidente, correctamente enfocado.
Los distintos ítems que pueden encontrarse en este tema de los accidentes de tránsito, han sido analizados claramente y como el mismo autor dice en el prólogo, cada abogado encontrará el caso que le toca invocar, y lo adaptará a sus necesidades.
El método utilizado por el Dr. Daray, resulta un enfoque directo al tema buscado. Obviamente los prolegómenos y explicaciones ampulosas, propias de los juristas latinoamericanos, su pragmatismo es digno de elogio por los efectos que se propone: brindar una ayuda al ahogado que debe iniciar un reclamo por accidente y no sabe como empezar.
Los accidentes de tránsito han sido analizados desde todos los ángulos de reclamo posible: p.ej., daños materiales; daños a la integridad de las personas: lesiones leves, graves, gravísimas, daño psicológico, fallecimiento de la víctima; pérdidas de chance: diversos casos; todo ello con el correspondiente encuadre y la jurisprudencia aplicable.
Dedica un capítulo a la citación en garantía, tema controvertido en el derecho, aportando una jurisprudencia esclarecedora.
El primer capítulo está dedicado al beneficio de litigar sin gastos, de suma utilidad, sobre todo en los reclamos modestos, o de los clientes modestos, y que no siempre es encarado con corrección.
El subtítulo del libro es: “Modelos de aplicación profesional explicados”. Al iniciar cada tema hay un modelo de como redactar el escrito correspondiente.
Así se van dando las distintas partes que se invocan en la demanda, presentación, hechos, derecho invocado, y lo mismo con la contestación de la misma. Todo ello es una real ayuda para el joven profesional. Una mención aparte merecen sus citas jurisprudenciales, que ya, no solo para el novel, sino para cualquier profesional, son una ayuda valiosa, dándonos las tendencias de los últimos años, en todos los temas tratados, facilitando la búsqueda, ya seleccionada.
El Dr. Daray, ha iniciado un camino de ayuda práctica al abogado, y es de desear que sea seguido por otros autores, en otras temáticas.
Dra. Susana Hendler
Fojas Cero, abril 2000, nº 93, p. 21
Dice el autor en el Prólogo: “En las notas que acompañan a cada uno de los modelos que se incluyen en esta publicación, he intentado sintetizar las posturas jurisprudenciales básicas, para lo cual he utilizado tres tipos de fuentes: los precedentes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, lo sumarios que seleccioné del archivo de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil de la última década y los plenarios aplicables a la materia en cuestión.
Pero en forma previa a estas citas, resumí las tendencias que imperaron en la ex Cámara Nacional Especial Civil y Comercial, que tuvo competencia exclusiva en la materia hasta su unificación con el fuero civil, a partir de la ley 23.637. En estos casos, he obviado las citas de los fallos pertinentes, para no tomar demasiado farragosa la lectura, pero pueden ser ubicados en una obra anterior que me ha publicado esta Editorial, denominada Accidentes de tránsito, en sus versiones de un tomo (1983) y de dos (1989). Allí se hallan también las sentencias que resuelven casos puntuales, formando toda una casuística que para este volumen me ha sido imposible incluir en su totalidad, brevitaris causae.
Respecto de los modelos, he elegido los casos que con más frecuencia se presentan en los tribunales, encabezando cada capítulo con la redacción de los escritos de demanda y responde de la manera más escueta que he podido. El resto consiste sólo en las modificaciones relativas a los presupuestos fácticos que los pueden originar y que se indican en cada acápite.
Quien vaya a utilizar esta obra tendrá que realizar una tarea de compaginación, según el supuesto que le interese. Convendrá que arme sus escritos incluyendo las circunstancias específicas que estime pertinentes a fin de obtener una mejor posición en el pleito, en función de los hechos en los que se funda.
Esta participación activa que se requiere del lector o usuario resultará imprescindible para que la tarea que he llevado a cabo no cristalice en fórmulas rígidas, sino en puntos de partida que permitan llegar a una más adecuada administración de justicia. Si desde esta perspectiva contribuyó aunque sea en un grado mínimo, experimentaré la satisfacción que brinda la misión cumplida”. Jurisprudencia Argentina, 31/5/00, nº 6196
En el marco de la colección Derecho Aplicado de la editorial Astrea, y en el siempre vigente y convocante tema de los accidentes de tránsito, se opta por el abordaje de muchas de las aristas que presenta esta cuestión desde la óptica de los modelos de escritos judiciales de demanda, contestaciones y reconvenciones, actas de audiencias, ofrecimientos probatorios -entre otros-.
A partir de esa exclusiva y excluyente modalidad se desgranan los tópicos más frecuentes que se verifican en la práctica judicial -a la que, obviamente, no es ajeno el quehacer jurisdiccional del autor- comenzando con la solicitud del beneficio de litigar sin gastos para -transitando todas las etapas procesales siempre desde el enfoque propuesto- concluir en la sentencia que lo admite o la que lo desestima.
Luego se analizan cuatro temas nucleares: daños materiales, daños a la integridad de las personas, citación en garantía de la aseguradora y transporte de personas.
En el primero de los capítulos mencionados, se estudian los casos más habituales de accidentes de automotores y de las circunstancias que, de cotidiano, se revelan como más recurrentes: vgr. choque en una intersección con semáforo, cruce de avenida, velocidad de los vehículos, automotores especiales (de policía, bomberos o ambulancia); maniobras antirreglamentarias en hipótesis de rodados que circulan en un mismo sentido o en dirección opuesta. En el primero de estos últimos supuestos se presentan los modelos de escritos judiciales invocando los casos de que el demandado es sujeto embestidor, de giro incorrecto, retroceso imprudente, movimientos sinuosos, choques múltiples, etc. En la segunda orientación -automóviles que transitan en sentido contrario- la atención en el giro a la izquierda, circulación en contramano, superación de obstáculos -entre otros-. No se soslayan restantes aspectos de gravitación: la situación del tercero víctima del ingreso a una autopista, el automotor detenido en ruta, colisión frontal, etc. En el capítulo relativo a la integridad psicofísica se recalca, especialmente, en la situación del peatón (que sufrió lesiones leves, graves y gravísimas), el fallecimiento de la víctima que incluye al jefe de la familia y a la ama de casa y a los casos de pérdidas de chance (de concebir, de casarse, etc.). No menos detallado es el acápite de que se refiere a la citación en garantía del asegurador contemplándose un variado abanico de situaciones fácticas, y al de dedicarse al transporte se clasifican la traslación de personas según sea por automotor o por ferrocarril.
En el prólogo el autor confiesa sus resquemores de emprender esta obra, precisamente por la modalidad encomendada de acudir, únicamente, a modelos de escritos. La finalidad práctica, especialmente para el abogado que, en su cotidiano ejercicio profesional podrá acudir a esta contribución de abundantes modelos de escritos, está garantizada y lograda, por la precisión y claridad conceptual y jurídica de esos modelos, la sólida fundamentación normativa y doctrinaria de cada tema, la actualidad de citas y fallos que se mencionan o transcriben, provenientes tanto de la Cámara Nacional Civil como de la Corte Suprema de Justicia. Empero, bajo ese ropaje de aparente aporte al quehacer profesional en la elaboración de los escritos constitutivos del proceso se advierte -y destaca- el contenido dogmático del libro. Es que, al analizar cada una de las tantísimas hipótesis de accidentes de tránsito -por ejemplo automotor detenido en la ruta, peatón embestido, daños materiales y extrapatrimoniales reclamados (el denominado valor de la vida humana, incapacidad laborativa, pérdida de chances, daño moral, legitimación activa, etc.)- se acude a una sustentación jurídica que, remarcando la norma aplicable, se complementa y completamente, luego, con un preciso enfoque doctrinario-jurisprudencial, todo lo que potencia la valía del libro.
Por eso, y como lo propone el autor en el prólogo, se requiere de la “participación activa” del lector quien, de toda la obra, podrá extraer -ayudado por el prolijo índice alfabético-, los diferentes temas que podrá utilizar y combinar en multiplicidad de supuestos de hecho y que -como se dijo- capturan la legitimación, las hipótesis generadoras de responsabilidad y la existencia y procedencia de daños (patrimoniales y extrapatrimoniales).
Creo que el consejo del Dr. Daray, vertido en el pórtico del libro, es más que propicio para concluir este comentario, porque revela la simbiosis de la praxis y la dogmática que contiene. Dice el autor que “quien vaya a utilizar esta obra tendrá que realizar una tarea de compaginación, según el supuesto que le interese. Convendrá que arme sus escritos incluyendo las circunstancias específicas que estime pertinentes a fin de obtener una mejor posición en el pleito, en función de los hechos en los que se funda”.
Jorge M. Galdós
La Ley, 31/7/00, p. 2
“Práctica de accidentes de tránsito” de Hernán Daray si divide en cinco capítulos.
El primero de ellos se dedica al beneficio de litigar sin gastos y, fundamentalmente, a los aspectos más relevantes a la hora de presentarlo en el órgano jurisdiccional. Como la obra es esencialmente práctica, el capítulo comienza redactando la solicitud del beneficio de pobreza, se cita un modelo de acta de audiencias de testigos, un ejemplo de desistimiento de testigo y el pedido de vista de la prueba producida a la contraparte y, por último, la petición final de concesión del beneficio.
En el capítulo segundo, el lector se encuentra con modelos de escritos de iniciación de demanda por daños, la contestación de la misma y el supuesto de reconvención, el responde a ésta y la citación en garantía, referido todo a la hipótesis de la colisión en una intersección con semáforo y sólo ante la existencia de daños materiales. Así, se desarrolla la temática en colisiones en la encrucijada de una avenida y una arteria común sin semáforo, el cruce regido por el cartel “pare”, el cruce de arterias semejantes sin semáforo, automotores que chocan circulando en el mismo sentido, rodados que transitan en sentido contrario, el infortunio al ingresar a una autopista, el ejemplo del automotor detenido en la ruta, la colisión frontal, etcétera.
El capítulo tercero se centra en modelos redactados atendiendo a los daños a la integridad de las personas, como por ejemplo el peatón con lesiones leves, graves y gravísimas, el supuesto del fallecimiento de la víctima (jefe de familia o ama de casa) y la pérdida de “chance”.
El capítulo cuarto se dedica exclusivamente a la citación en garantía y a las hipótesis de la negativa sobre la existencia de seguro, el seguro suspendido por falta de pago, la exclusión de cobertura por culpa grave del asegurado, el vehículo conducido por persona sin registro habilitante, etc.
En el último capítulo los modelos versan sobre el transporte benévolo, el contrato de transporte ferroviario y el accidente ferroviario.
Por último, con acentuado énfasis práctico el lector puede hablar un índice analítico que remite a las páginas de la obra.
Cada modelo es explicado con síntesis de precedentes en su gran mayoría inédita y con todos los pormenores jurisprudenciales por haber, como así fluyen sabios consejos del autor.
Para destacar: la perfecta edición como toda la presentación del libro.
Práctica, amena, inteligente, resultan algunas de las características de la obra bajo comentario de un autor sumamente destacado en la problemática de los accidentes de tránsito. De compra obligatoria para la praxis abogadil.
Fernando Alfredo Sagarna
Revista de Responsabilidad Civil, Año II, nº 2
Se trata de un libro eminentemente práctico en el cual el autor presenta desde el inicio del trámite de solicitud del Beneficio de Litigar sin gastos, diversas variables de hipótesis -las que son de producción más reiterada en el ámbito del reclamo judicial- de demandas y escritos judiciales relativas al reclamo por accidentes de tránsito, que se va prolongando la más variada y usual gama de posibilidades en la producción del accidente de tránsito.
Lo novedoso y atractivo de la obra, sobre todo para el profesional que realiza su actividad en el ámbito de los daños y perjuicios derivados del accidente automotor, es que juntamente con el modelo del escrito de demanda o contestación, según se trate, el autor incorpora la jurisprudencia, seleccionada según su reiteración e importancia, y bajo el fino criterio de un conocedor de la materia, relativa al tema en cuestión.
Ha tomado como fuente jurisprudencial los precedentes de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sumarios que el autor ha considerado más importante de la última década de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Civil y los acuerdos plenarios aplicables a cada tema.
Y así podremos encontrar una ágil resolución de la cuestión que se someta a nuestro patrocinio, considerando la consecuencia de daños exclusivamente patrimoniales producidos por automotores que circulan en distinto sentido, con distinta entidad, con señalización de tránsito o sin ella; automotores que circulan en sentido contrario o con ingreso a vías de mayor importancia o con vehículo estacionado. Casos de daños a la integridad física y psíquica de las personas, fallecimiento, pérdida de chance. Un capítulo dedicado al transporte comercial, y al transporte tanto gratuito como benévolo, incluyendo en acápite aparte al transporte ferroviario y la colisión del peatón y el vehículo ferroviario, paso a nivel sin barreras, etc. Sin olvidar la previsión en un capítulo del “gran” tema de la citación en garantía de la aseguradora del responsable del perjuicio.
Cada asunto tiene una introducción en la que el autor hace el encuadre de la figura en cuestión, que realiza en base a los criterios sentados por la abundante jurisprudencia existente en el ámbito del derecho de tránsito y problemática, que en nuestro medio es numerosa en virtud el lamentable número de choques y colisión con las más terribles consecuencias y del más variado porte.
En suma se trata de una obra de 291 páginas, de fácil acceso y lectura, un libro sumamente práctico que resultará de gran valor y utilidad para el abogado litigante.
María del Carmen Romero Acuña