El comercio en la red. Contratos electrónicos e informáticos. Mecanismos de pago. Intermediarios. Problemas tributarios. La seguridad en Internet. Delitos informáticos. "Spam". Daños. Responsabilidad civil. Derecho comparado.
Tipo: Libro
Edición: 1ra
Año: 2005
Páginas: 576
Publicación: 31/12/2004
ISBN: 950-508-697-0
Tapa: Tapa Rústica
Formato: 15,7 x 23 cm
Precio: $43.000
Precio por mes: $2150 (mínimo 3 meses)
Revista “Fortuna”, año II, n° 121, 26/9/05, p. 26
La evolución de la tecnología y de las comunicaciones ha posibilitado el creciente desarrollo del comercio. Desde una perspectiva histórica, el nacimiento del derecho mercantil se puede rastrear en la Edad Media. Así, con la aparición de las ciudades mercantiles, los comerciantes comienzan a agruparse en corporaciones y universalidades comerciales, variando la aplicación del derecho en cada uno de los territorios. La resolución de los conflictos que se presentaban estaba a cargo de tribunales privados y era el cónsul quien impartía justicia. Consecuentemente, los usos y costumbres aplicados por cada uno de esos tribunales fueron creando un derecho comercial local, que paulatinamente se fue escindiendo del derecho civil.
Si bien esta actividad surgió como un fenómeno local, con la mejora de las comunicaciones y el desarrollo de los medios de transporte comenzó a internacionalizarse. El comienzo de la mencionada internacionalización se encuentra en los mercados y en las ferias en las que participaban comerciantes de distintos lugares. Así, en un principio, estas comunicaciones eran lentas y engorrosas, pues era imprescindible el traslado físico de la persona o de la cosa, bajo una típica comunicación entre ausentes. Posteriormente, con el surgimiento de los medios de comunicación que permitían la comunicación a distancia en forma simultánea, como el télex, el teléfono y el fax, el comercio se agilizó y logró una expansión inesperada. Los que definen el comercio electrónico de manera amplia ven aquí el nacimiento del fenómeno. Cabe destacar que éste fue liderado por los Estados Unidos de América, y seguido por las potencias europeas y otros países desarrollados marcando un nuevo quiebre tecnológico entre estos países y aquellos en vías de desarrollo. La gobalización ha permitido romper las barreras nacionales y expandir los mercados, posibilitando la obtención de consumidores potenciales en todo el mundo y ampliando el mercado relevante. Asimismo, se ha logrado traspasar no sólo las fronteras espaciales, sino también las temporales, dado que los clientes son atendidos las veinticuatro horas en cualquier lugar del mundo. La consecuencia directa de este hecho es el cambio en la manera de contratar y, por ende, con el desarrollo masivo alcanzado por la informática e Internet, nace el comercio electrónico a través de ésta, también conocido como comercio electrónico en sentido estricto. El uso de Internet presenta ventajas de tiempo y costos, y permite que las empresas y los particulares satisfagan sus necesidades de consumo, comunicación y contratación. Este fenómeno rompió todas las barreras existentes en el comercio internacional y los modos tradicionales de instrumentar los negocios jurídicos, lo que trajo aparejado el comienzo de la era del acto jurídico digital. Así, esta manera de manifestar la voluntad no cuenta con un soporte material, sino que depende exclusivamente de la confianza que tengan los particulares de la transacción en el método de autenticación utilizado. Los distintos ordenamientos jurídicos han coadyuvado a su expansión, mediante el reconocimiento de la validez de ciertos métodos informáticos confiables.
Algunos números demuestran la importancia de este fenómeno. Hay más de setenta mil nuevos usuarios de Internet por día; más del 60% de las empresas en el mundo poseen acceso a Internet y más del 50% de las empresas que poseen acceso a Internet realizan transacciones electrónicas.
M. G.
Clarín, 21/8/05, sección “Económico”, p. 5
La Editorial Astrea editó Negocios en Internet, de Heriberto Hocsman, que contiene abundante información acerca del impacto de las nuevas tecnologías en la economía. Entre otras cosas, el autor analiza los problemas jurídicos en el comercio electrónico, la firma digital, la seguridad informática y los delitos cibernéticos.
Revista Edición I, 4/8/05
Heriberto Simón Hocsman escribió Negocios en Internet, un libro que busca reglas claras para el medio.
Los números demuestran la importancia creciente de Internet en el mundo y la necesidad de una regulación para todas las operaciones que se realizan en la web.
De acuerdo a las estadísticas, hay más de 70 mil nuevos usuarios de Internet por día, más del 60% de las empresas en el mundo poseen acceso a la red y más del 50% de las empresas con acceso a Internet realizan transacciones electrónicas.
Según Hocsman, el gran desafío planteado por la globalización se vincula con la adaptabilidad de las legislaciones nacionales netamente territorialistas a un fenómeno que presenta características de gran extraterritorialidad. Su interés en el tema nació por la necesidad de comprender "este fabuloso suceso que es la revolución cibernética".
Negocios en Internet, de Editorial Astrea, trata de temas que van desde el correo electrónico y la firma digital hasta el e-commerce y la publicidad on line, una de las actividades de más crecimiento en la web. También profundiza el estudio de temas con datos de otros países, teniendo en cuenta la importancia de tener reglas claras para la realización de contratos electrónicos e informáticos, problemas tributarios, los delitos informáticos y el spam.
Ámbito Financiero, 24/5/05, p. 69
El mundo cibernético ya está instalado entre nosotros, mientras la tecnología no deja de perfeccionarlo y agilizarlo cada vez más. Hoy es parte insoslayable en los negocios, y precisamente por eso en su derredor se generan actos, acciones, convenios, etc. que producen consecuencias jurídicas y que deben ser consideradas por el derecho, para analizarlas y darles el marco legal adecuado. El denominado e-commerce, el correo electrónico y la firma digital son muestras de ello. Esta circunstancia del mundo actual es la que motivó a Hocsman, con quien colaboró Fernando A. Tupa, a concebir esta obra en la cual analizan el comercio en la red, los contratos electrónicos e informáticos, las modalidades y mecanismos de pago, los intermediarios, la seguridad en Internet, los delitos informáticos, los spam, la responsabilidad civil de eventuales daños, e incluso los problemas tributarios derivados de este nuevo y particular escenario de comunicaciones en el que nos toca vivir.
La revolución cibernética ha impactado sobre la humanidad de manera fabulosa hace ya varios años, y es necesario asir tal cimbronazo en el mundo en que vivimos, especialmente en el jurídico.
Las computadoras y su interconexión voluntaria y permanente con Internet, dice el autor, al originar una red de transmisión de datos, sonidos e imagen, así como el hecho de constituir éste el banco de información más grande que jamás se haya creado y que se amplía a cada instante, ha modificado al planeta y cada uno de sus rincones donde habita el ser humano.
Ciertamente, afirma el investigador, en el prólogo de esta completísima, profunda y meditada obra, que con el uso de la red, hoy todo es y puede ser modificado, desde la educación hasta el cuidado de la salud, desde la planificación comercial hasta el proceso de impartir justicia, desde la interrelación afectiva de los jóvenes y la formación de parejas hasta la satisfacción comercial de cualquier emprendimiento. Todo el planeta está intercomunicado como si representara un solo mercado universal y las variables para la formación del precio son el conocimiento de la existencia de la oferta, y los tiempos y costos para abastecer la demanda.
Debe compartirse con el autor que esta formidable herramienta denominada Internet, es quizá la más importante creación del mundo moderno, como lo fue el aprovechamiento del vapor en la revolución industrial de mediados del siglo XVIII, concretando el tercer paradigma de la historia universal en materia de transferencia de riqueza.
De esta manera, en este libro el lector estará bien informado sobre los temas imprescindibles para actuar en el mundo de los negocios en Internet: conocer qué es el comercio electrónico, y cómo se celebran contratos por la red (hosting, web, bases de datos en línea, distribución, investigación, dinero virtual, etc.); qué es el correo electrónico, sus conceptos, su validez probatoria y demás problemas jurídicos (spam, spoofing), qué es la seguridad y responsabilidad en Internet, la protección de las redes abiertas, y las obligaciones civiles y penales frente a ciberdelitos y daños (p.ej., virus), y qué es la firma digital, sus aspectos generales, y sus regulaciones legislativas, en el mundo y en la República Argentina.