Etapa de agonía. Dolor. Encarnizamiento médico. Decisiones ante el final de la vida. Jurisprudencia. Rechazo, abstención y retiro de tratamiento.
Tipo: Libro
Edición: 1ra
Año: 2007
Páginas: 216
Publicación: 31/12/2006
ISBN: 978-950-508-751-8
Tapa: Tapa Rústica
Formato: 15,7 x 23 cm
Precio: $22.000
Precio por mes: $1100 (mínimo 3 meses)
Ámbito Financiero, 10/2/09, p. 13
Se aborda en esta oportunidad un tema universalmente candente cual es la muerte voluntaria y su encuadre no sólo jurídico sino bioético a fin de brindar a los abogados, jueces, médicos y pacientes una visión integral del proceso. Se analizan en profundidad la legitimidad de las directivas anticipadas, los cuidados paliativos, la eutanasia y el suicidio asistido basada en la experiencia recogida por la autora en la Unidad de Cuidad Paliativos del Hospital Tornú, Fundación FEMEBA. Se examinan asimismo consideraciones jurídico-filosóficas sobre eutanasia y suicidio asistido insertas en legislación extranjera.
LL, 15/2/08, p. 3
Con información suficiente y claridad expositiva la autora para llegar al tema central de su estudio, hace en primer lugar un adecuado encuadre de todos los aspectos que lo preceden y rodean relacionados con la historia y en las diversas civilizaciones antiguas y actuales. Una vez que ha desarrollado el concepto y las teorías sobre lo que es el “suicidio”, para lo cual ha tenido en cuenta la casi inevitable obra de Durkheim y los aportes del psicoanálisis encabezados por Freud y Lacan, descarta con interesantes argumentos, se compartan o no, las distinciones entre eutanasia activa y pasiva o bien la voluntaria frente a la involuntaria.
Tanto el suicidio asistido como la eutanasia han sido estudiados por la autora atendiendo a la legislación comparada, en particular las soluciones jurídicas de Canadá, Holanda, Italia y Bélgica. En cuanto a los Estados Unidos de América se detiene en el fallo del Tribunal Federal que, a partir del caso Cruzan de 1990, reconoció la legitimidad de las directivas anticipadas para el caso de enfermedades terminales. Con conocimiento que demuestra su actualidad en la materia, da cuenta de la solución adoptada en España en marzo de 2007 en un caso en que la paciente requería que se la dejara morir y la justicia aceptó que se le retirara un respirador artificial, tras lo cual falleció ejerciendo el llamado “derecho a rechazar tratamientos”.
Después de este cuidadoso estudio comparado la doctora Farias analiza los problemas planteados en el derecho argentino, deteniéndose tanto en las normas penales vigentes que no permiten el “homicidio piadoso”, como en los proyectos legislativos que se presentaron sobre la llamada “muerte digna” los que no fueron tratados ni por tanto sancionados. Hace un recorrido de las argumentaciones que en uno u otro sentido han sido expresados por los autores, ya sea con razonamientos de carácter secular como los que se fundan en motivos religiosos, apuntando hacia lo que se llama “la santidad de la vida”.
El capítulo IV sobre las decisiones que el sujeto puede adoptar ante el final de la vida, al tratar el posible rechazo de un paciente al tratamiento que se considera curativo, trae a colación las soluciones sobre el problema de los Testigos de Jehová, personas que se niegan a recibir transfusiones de sangre remedio de práctica corriente, y que dio lugar a jurisprudencia de la Corte Federal en el caso muy conocido de “Bahamondez, Marcelo s/medidas cautelares”. Asimismo recuerda y analiza el caso Parodi, en las que el afectado se opuso a la amputación médica y terapéutica de una pierna, y da cuenta de las pautas para la abstención o retiro del soporte vital del Comité de Bioética de la Sociedad Argentina de Terapia Intensiva que, aunque, observa, si bien no son de aplicación legalmente vinculante, suelen ser utilizadas por los médicos. Se detiene en los casos de Terri Schiavo y M. de C., mostrando las aristas que en ellos se fueron presentando, las soluciones adoptadas y el desconocimiento de los medios de comunicación que se referían al menor paciente con muerte cerebral, cuando en ese caso no habría ninguna objeción al retiro del respirador artificial, por cuanto se trata de una muerte clínica.
Acerca de las directivas anticipadas, hace hincapié en las que tienen que ver con la salud y la medicina. Da cuenta de las ventajas y dificultades que se presentan, reconociendo que importan un dispositivo necesario, aunque en la argentina ante la ausencia de legislación específica, se pone a la vista el tratamiento variable que se les da, pues depende de los profesionales, instituciones y jueces que las deben atender. Estudia los problemas que se presentan con la sedación, sea como método paliativo, en agonía del enfermo, sus cuestiones éticas, los cuestionamientos por el “doble efecto” de alivio y apresuramiento de la muerte y las diferencias con la eutanasia.
En el último capítulo las reflexiones se sitúan en los aspectos sociológicos y del Estado, dando fin a la obra un interesante “apéndice” sobre “directivas anticipadas” juzgadas en un fallo dictado por el juez Pedro F. Hooft y otro sobre derecho a la salud de un menor en que los padres se opusieron a que se la sometiera a prácticas de respiración mecánica, del Juzgado n° 2 en lo Contencioso Administrativo de la Ciudad de Buenos Aires.
Informado, bien escrito y con un contenido destacable por los temas abordados esta aparentemente pequeña obra se agranda por sus valores intrínsecos y será sin duda un hito en la bibliografía que incursiona en la llamada muerte voluntaria, con todos los matices que el final de la vida de los seres humanos pone al descubierto, tanto desde el punto de vista de los derechos personalísimos implicados, como de la práctica médica, psicológica, sanitaria y social.
Santos Cifuentes
Muerte voluntaria
Con un abordaje multidisciplinario (historia, sociología, psicología, medicina y derecho), la autora se encarga, en cinco capítulos, de dar un tratamiento acabado a la materia.
En el primero, trata las percepciones socioculturales de la muerte.
En el segundo, temas como el suicidio patológico, el marco teórico del psicoanálisis y algunas variables vinculadas a la muerte voluntaria (dolor, técnica, ciencia y manipulación del ser humano, encarnizamiento médico, futilidad, etcétera).
En el tercero, aspectos filosóficos y legales sobre eutanasia y suicidio asistido (donde también indaga en el derecho extranjero).
En el cuarto, decisiones para el final de la vida (rechazo a tratamientos, abstención o retiro de soportes vitales, sedación).
Finalmente, en el quinto, el derecho y el estado en el final de la vida.
Culmina con un apéndice sobre casos que se relacionan con directivas anticipadas y el derecho a la salud.
La autora estudia con profundidad el tema y vierte sus fundadas opiniones, que deben considerarse valientes, a tenor del tema en exégesis. Por caso, ésta niega por inaceptables las distinciones de otros doctrinarios entre eutanasia pasiva y activa, y entre eutanasia voluntaria y no voluntaria. Ciertamente, explica que en la eutanasia (en tanto “buen morir” o “muerte digna”) en un paciente crítico o con diagnóstico de enfermedad incurable e irreversible, deben ponderarse mínimamente caracteres tales como el dolor insoportable, la capacidad para dar o transmitir afectos en los últimos momentos, y con lucidez, ya que se trata de uno de los momentos más reflexivos y trascendentes de la vida.