Parte general. Sociedades. Contratos. Seguros. Concursos y quiebras. Títulos de crédito. Navegación. Aeronáutico. Aduanero. Fiscal y tributario. Recursos naturales. Derecho de la integración.
Tipo: Libro
Edición: 3ra
Año: 2016
Páginas: 456
Publicación: 01/03/2016
ISBN: 978-987-706-098-0
Tapa: Tapa Rústica
Formato: 23 x 16 cm
Precio: $37.000
Precio por mes: $1850 (mínimo 3 meses)
DSE, n° 269, p. 444
Dirigido a estudiantes de la materia y aquellos que se inicien en los cursos introductorios en el estudio del derecho comercial como de otras carreras con materias jurídicas en la especialidad comercial.
Se utiliza un lenguaje sencillo, pero a la vez preciso, que facilita la comprensión para quienes se introducen en el estudio del derecho comercial sin conocimientos previos.
Cubre todas las necesidades de un curso de introducción al derecho comercial, buscando desarrollar conceptualmente todos los elementos e institutos, mostrando además su realidad actual con toda la proyección que puede llegar a generar.
Se explica la teoría mostrando su aplicación práctica en la realidad actual. Se utilizan gráficos para facilitar la comprensión y fijación conceptual de algunos institutos.
Dotado de un apéndice para facilitar la comprensión de ciertos institutos como sociedades, contratos o presentaciones de un procedimiento concursal.
Abarca la totalidad del mundo mercantil en forma sintética y elemental para facilitar la comprensión cuando pasen al estudio minucioso de los distintos temas comerciales.
En la última edición de este libro, oportunamente se procedió a la actualización normativa, a la inclusión de nuevos temas y a la ampliación de otros. Manteniendo la estructura original y las premisas que lo guiaron en su redacción originaria como ser: lenguaje sencillo, pero a la vez preciso, para facilitar su comprensión como obra introductoria al estudio del derecho comercial; desarrollo de todos los institutos que hacen a la actividad mercantil en forma conceptual, pero mostrando su utilización, magnitud, proyección y alcance que ellos tienen en la práctica comercial actual.
Sobre la base de la amplia experiencia docente del autor y de la generosa colaboración de distintos profesores, se ampliaron algunos temas para facilitar la comprensión como libro de texto en el desarrollo de las materias de derecho comercial.
En cuanto a su actualización normativa se trabajó sobre el dictado de las distintas leyes, decretos y resoluciones que, directa o indirectamente, modificaron los temas incluidos en la obra procediéndose a ajustar su tratamiento a la legislación vigente.
Podemos citar, por ser la más trascendentes, las reformas a la ley de concursos y quiebras introducidas por las leyes 25.563, 25.589 y 25.640, que modificaron sustancialmente los procedimientos concursales, creando incluso nuevos procesos e institutos o recreando otros, la nueva regulación del ejercicio de las actividades de los “corredores y de los martilleros” por la ley 25.028, que modificaron los regímenes anteriores, creando las carreras universitarias para la formación de los profesionales que desarrollen tales actividades y actualizando la normativa aplicable a las necesidades actuales, la resolución general (AFIP) 1415/2003 que eliminó la categoría de “responsables no incriptos” frente al impuesto al valor agregado. En lo concerniente a los contratos de colaboración empresaria, la ley 26.005 introdujo los consorcios de cooperación como novedad legislativa. En materia de recursos naturales y “medio ambiente se tuvo en cuenta la ley general del ambiente 25.675”.
Con relación a la integración económica entre los países, se procedió a la actualización de la composición de las regiones, entre sus mercados comunes a otras formas de integración, como a indicar la creación de los nuevos bloques económicos que se han conformado recientemente en el mundo.
Se procedió, asimismo, a la inclusión de nuevos temas; algunos de ellos como consecuencia del dictado de las leyes mencionadas, y otros sobre la base de la experiencia recogida luego de la primera edición.
Dentro de los primeros, y en la esfera del derecho concursal, cabe citar el acuerdo preventivo extrajudicial (APE); si bien ya estaba regulado, las importantes modificaciones introducidas le otorgaron mayor jerarquía y trascendencia, que derivaron en una notable recepción en la práctica concursal; las cooperativas de trabajo, que tantas situaciones han planteado desde su regulación durante las crisis económicas generadas a partir del 2001; la inclusión de nuevas alternativas de salvataje previas a la declaración de quiebras por los procedimientos conocidos en doctrina como cramdown y cramdown power, introducidos por la reforma a la reforma a la legislación concursal por la ley 25.589. Como anticipamos, se incluyeron los consorcios de cooperación empresaria regulados por la ley 26.005, que constituyen una nueva figura contractual dentro de los contratos de colaboración de tipo asociativo no societario. En cuanto a los recursos naturales y el medio ambiente, se incluyeron referencias a la “ley del ambiente” 25.675, destacando la repercusión que tiene en las actividades comerciales y explotaciones industriales.
En segundo lugar, se introdujeron temas para ampliar y actualizar la primera edición, como los relacionados con la ley 25.326 de protección legal de los datos personales (hábeas data) ley que regula los requisitos de funcionamiento de los registros y bases de datos a los que se puede recurrir en consulta antes de contratar o de otorgar un crédito para conocer los antecedentes de las personas y de los recursos y procedimientos que contra ellos se prevén; el régimen de defensa de la competencia (ley 25.156) y de funcionamiento del tribunal respectivo, la firma digital introducida como novedad legislativa por la ley 25.506 y su repercusión y aplicación, en especial con relación a los contratos comerciales.
Finalmente debemos destacar como es habitual en este sello editorial, la excelente presentación del libro con doble solapa, y clara tipografía lo que permite una saludable lectura.
Marcelo Bianchi
Revista del Colegio Público de Abogados de la Capital Federal, 7/02, p. 63
Cuando me fue propuesto que formulara un breve comentario sobre la más reciente obra de Osvaldo Pisani, Elementos de derecho comercial, no hubo ni un instante de duda. Acepté inmediatamente pues me une al autor una prolongada relación académica y una gratificante amistad, cimentadas ambas desde la común participación en el Instituto de Derecho Comercial del Colegio de Abogados de San Isidro. Estas dos circunstancias podrían teñir de parcial la impresión que me dejó la lectura de la obra de Pisani, pero me concederá el lector que toda opinión es, por esencia, subjetiva.
Lo primero que se puede decir de esta obra de Pisani es que tiene un gran mérito: la concisión. Constituye una ímproba tarea el reducir los generosos contenidos de todo el derecho mercantil al escaso marco docente que supone una materia de sólo cuatro meses, con apenas dos clases semanales de una hora y media cada día.
Y ciertamente que el autor logra la indispensable síntesis que demanda el cambio que desde 1985 se impuso en la materia comercial, en palabras de Edgardo M. Alberti: contenidos conceptuales resultantes de una síntesis expositiva “de la realidad material y del derecho positivo”.
Para lograrlo, el autor ha contado con un gran aliado, pero a la vez ha tenido que vencer a un declarado enemigo. Su aliado incondicional ha sido, indudablemente, la notable experiencia docente del autor, quien desde hace ya quince años, aproximadamente, dicta la materia Elementos de derecho comercial en la Facultad de Derecho de la Universidad de Buenos Aires, docencia de grado que matiza con frecuentes participaciones en cursos de capacitación profesional y/o de posgrado. Ello le ha permitido separar “la paja del trigo” y volcar en su obra sólo aquellos tópicos verdaderamente insoslayables para el tratamiento de cada instituto mercantil.
Pero no menos importante es que Pisani venció, un enemigo poderoso, cual es la seducción que algunos temas ejercen sobre el autor, de entre los muchos que brinda el amplio espectro del derecho mercantil. En tal sentido, es digno de encomio que siendo Pisani una autoridad en materia de títulos de crédito, en general, y del régimen de la factura de crédito en particular, no se haya excedido en el tratamiento de estos temas dentro de su manual. Insisto, para ello Pisani ha debido derrotar a Pisani.
Por lo demás, desde la metodología misma de la obra se advierte la búsqueda del autor de una herramienta de utilidad para el alumno de grado, sin descuidar –como posibles destinatarios– a aquellos profesionales del derecho que no transiten, habitualmente, las turbulentas aguas del derecho comercial (a los jóvenes profesionales destina Pisani un apéndice final de actuación práctica).
La descripción de cada instituto es precisa, partiendo de aquellas definiciones indispensables en la labor docente (dadas con lenguaje sencillo, es decir, docente), pero a las que se agrega el oportuno planteo de las cuestiones conflictivas que genera el tópico y, esporádicamente, un análisis de las posiciones doctrinarias y jurisprudenciales más trascendentes del moderno derecho comercial argentino.
Haciendo un rápido repaso de la obra, hemos de puntualizar cuáles temáticas o capítulos se nos ocurren los más logrados.
Por obvias razones, el Capítulo V de Títulos de crédito es el más logrado. Dedica allí el autor unas primeras páginas a la caracterización general de los títulos de créditos, para luego pasar a la consideración sucinta de los principales exponentes del derecho cartular: la letra de cambio, el pagaré, el cheque y (como era de esperar), la factura de crédito.
Otra cuestión notablemente analizada es la concursal, a la que el autor dedica el Capítulo VIII, donde nos vuelve a abrumar con una poderosa síntesis del tema, pero sin olvidar el tratamiento de los institutos concursales de importancia. Pisani no ignora, y eso se nota, que debido a un maléfico diseño curricular de la UBA, es perfectamente posible, más aún, habitual, que los jóvenes abogados se gradúen sólo habiendo estudiado el derecho concursal como un escasísimo capítulo (apenas dos o tres semanas de clases) dentro de la materia Elementos de derecho comercial.
No menos logrado es el tratamiento que Pisani hace del mercado financiero del dinero, donde en unas pocas páginas (p. 251 a 258) describe la fisonomía esencial de la actividad financiera y de las operaciones “de banco”.
Mención especial merece el análisis que Pisani hace del derecho de la navegación (p. 345 a 353) del cual emana, además del conocimiento del autor del régimen legal en cuestión, un particular afecto por los veleros (ver si no la p. 347), a punto tal que este segmento podría llamarse “Derecho náutico”.
En cambio, otras porciones de la obra denotan el menor interés del autor en ellas, o bien su menor experiencia práctica.
Entre ellas, el vinculado con el derecho de la propiedad intelectual (marcas y patentes) y también el relativo al derecho de los recursos naturales, al que el autor dedica cuatro páginas (poco o mucho según la óptica desde que se la mire).
Con todo, como réplica a estas críticas que alegremente formulo, imagino la segura respuesta de Pisani: ya quisiera ver qué escribirían otros comercialistas respecto de estas temáticas, tan particulares, tan espinosas y tan cambiantes.
Para ir concluyendo, dejo a los lectores una última reflexión. En una primera lectura, este manual de Elementos de derecho comercial me pareció una obra acabada que capta, con increíble capacidad de síntesis (especialmente para quienes conocemos al autor), lo esencial de nuestro amado derecho comercial pero, principalmente, que se trata de una herramienta útil, que he de utilizar en la docencia y en la profesión.
Javier A. Lorente
La sanción del Código Civil y Comercial constituye la más amplia reforma del derecho privado argentino, pues entre otras cosas unifica la normativa civil y comercial en un solo ordenamiento, que antes se regulaban de manera separada. Este cambio trajo aparejadas novedades para el derecho comercial, que se reflejan en toda la obra.