Tipo: Libro
Edición: 1ra
Año: 1996
Páginas: 224
Publicación: 31/12/1995
ISBN: 950-508-472-2
Tapa: Tapa Rústica
Formato: 14 x 20 cm
Precio: $11.000
Precio por mes: $550 (mínimo 3 meses)
Ámbito Financiero, 16/4/97, p. VII
Completando la colección, se presenta, el 3º y 4º tomo, bajo la dirección de Carlos A. Ghersi y la colaboración de importantes juristas que han encarado con solvencia y profundidad el estudio de las normas jurídicas que regulan las distintas actividades. El 1er. texto se ha dedicado a aspectos puntuales de la medicina y la salud pública, considerando a biotecnólogos, anestesistas, farmacéuticos, directores de laboratorios, directores de obras sociales y veterinarios. Por su parte, el 2º apunta a otras actividades no estudiadas en la doctrina pero cuyo accionar puede afectar a la comunidad, tal como arquitectos, ingenieros agrónomos, despachantes de aduana, prácticos de buques y controladores de vuelo. En todas las actividades se han anexado las disposiciones normativas respectivas.
Jurisprudencia Argentina, 21/1/98, p. 55
La obra que reseñamos integra la colección “Responsabilidad profesional”, dirigida por el profesor Carlos Alberto Ghersi.
En este trabajo se estudia la responsabilidad civil de los arquitectos, ingenieros agrónomos, despachantes de aduana, prácticos y pilotos de buques, y la responsabilidad civil de los controladores de vuelo.
El primer capítulo, “Responsabilidad del arquitecto” lleva la firma de Nidia Solignac. El trabajo está dividido en cuatro partes. La primera se refiere a las consideraciones generales de la temática (las atribuciones profesionales, los fundamentos de la responsabilidad civil, las etapas de una obra, etc.); la segunda se destina a las obligaciones profesionales (las obligaciones y deberes en la etapa del proyecto, las que surgen de la etapa final, y la problemática común de las distintas etapas de una obra); la tercera trata las otras funciones profesionales (las obras de refacción, de exposiciones y de stands, la documentación para tramitaciones, las tasaciones, los informes periciales y los diseños); la cuarta; y última de las partes del capítulo primero, explica los problemas conexos (la propiedad intelectual del proyecto, las responsabilidades contractual y extracontractual y la jurisprudencia).
El capítulo segundo, “Responsabilidad del ingeniero agrónomo”, fue elaborado por Daniela Francescut. También dividido en cuatro partes, se explican las consideraciones generales de la materia (los ámbitos de actuación profesional y la regulación legal de la actividad); el encuadre general de la responsabilidad civil (los factores de atribución, la naturaleza jurídica de la responsabilidad y los contratos de prestación de servicios profesionales agronómicos, entre otros temas); la responsabilidad por prescripción, comercialización y aplicación de productos fitosanitarios (la caracterización de los productos fitosanitarios, el régimen de elaboración y comercialización de los productos fitosanitarios en la provincia de Buenos Aires, etc.) y la actividad profesional y la necesaria protección del medio ambiente (la falta de cuidados en el aprovechamiento, los factores que contribuyeron a agotar el suelo y a la degradación del ecosistema, y el papel del ingeniero agrónomo en la modificación de las pautas de explotación).
El tercer capítulo, “Responsabilidad del despachante de aduana”, fue realizado por Fabiana Goldsztein Marote. La autora, una vez que analiza las funciones del despachante de aduana, examina el régimen de la responsabilidad civil, penal y tributaria de este profesional.
El capítulo cuarto, “Responsabilidad del práctico y piloto de buques” es un trabajo de Graciela Lovece. El capítulo se integra con cinco partes. La primera de ellas introduce al lector en la temática, de ahí que se caracterice al practicaje y al pilotaje. En la segunda sección del apartado, la autora aborda a la responsabilidad de los profesionales en su carácter de dependientes (la clase de obligación asumida, el factor de atribución del dependiente y la responsabilidad del principal). En la tercera división del capítulo, la Dra. Lovece examina la responsabilidad del capitán que ejerce funciones de práctico (el tipo de obligación asumida y el factor de atribución). En la cuarta parte, la autora analiza la responsabilidad de los funcionarios y la correspondiente al Estado). Por último, en la quinta parte se profundiza sobre la jurisdicción disciplinaria de las profesiones estudiadas.
El capítulo quinto “Responsabilidad del controlador de vuelo” corresponde a la letra de Elsa Benítez. El capítulo se forma con dos partes en donde se examinan los aspectos generales atinentes a la necesidad de ordenar el vuelo de las aeronaves, a las funciones específicas de los servicios de tránsito aéreo y a las personas que pueden prestar los servicios de protección al vuelo, y se estudia el factor de atribución, lugar donde la Dra. Benítez enseña sobre la naturaleza jurídica de la actividad, el tipo de obligación que se asume, la carga probatoria, la extensión de los daños, entre otros temas de gran interés para el lector.
El tomo 4 de la colección “Responsabilidad profesional” se complementa con un apéndice que engloba las disposiciones legales referentes a los arquitectos, a los ingenieros agrónomos, a los despachantes de aduana, a los prácticos y pilotos de buques y a los controladores de vuelo. Además, la obra cuenta con una bibliografía de primer nivel.
En síntesis, podemos expresar que no sólo el volumen que comentamos, sino que toda la colección “Responsabilidad profesional” ocupa un lugar trascendental en la doctrina, más aún cuando bucea en la responsabilidad civil de algunas profesiones directamente no estudiadas en el ámbito jurídico.
Fernando A. Sagarna